La meditación: un camino hacia la presencia y el equilibrio interior

La meditación es una vía para cultivar la presencia y el equilibrio interior. En este artículo comparto cómo esta práctica puede transformar nuestra relación con la vida y los beneficios que aporta cuando la integramos en nuestro día a día

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Rafa Castelló

11/13/20252 min read

Desde hace años, la meditación forma parte esencial de mi vida y de mi trabajo terapéutico.
He comprobado cómo esta práctica sencilla, cuando se convierte en un hábito, puede transformar la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás y con la vida.

El silencio como puerta a la conciencia

Meditar no significa dejar la mente en blanco, sino aprender a estar presentes.
A través del silencio y la atención plena, podemos acoger todo lo que ocurre en nuestro interior: pensamientos, emociones, sensaciones físicas… sin necesidad de cambiar nada, solo observando con amabilidad.

Cada respiración consciente nos invita a habitar el cuerpo y a abrirnos al instante presente.
Con el tiempo, la meditación se convierte en un espacio de autoconocimiento y de conexión profunda con la vida.

La fuerza de meditar en grupo

Aunque la meditación puede practicarse en cualquier lugar y en solitario, hacerlo en grupo nos ayuda a crear un hábito y a sentirnos acompañados en el proceso.
Por eso, cada primer y tercer martes de mes, de 21:00 a 21:45 h, realizo meditaciones abiertas a todas las personas que deseen participar.

Estas sesiones se coordinan con grupos de distintas ciudades del mundo, dentro del movimiento Sharing the Presence impulsado por Thomas Hübl, que fomenta la conexión colectiva y el silencio compartido.

Meditar juntos nos recuerda que formamos parte de algo más grande: un campo de conciencia común donde cada presencia suma.

Beneficios comprobados de la meditación

Con los años, y también a través de la investigación científica, he podido constatar los múltiples beneficios que aporta la práctica meditativa.
Como señala Matthieu Ricard, la meditación contribuye a:

  • Fortalecer el sistema inmunológico.

  • Disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión.

  • Reducir el dolor y la inflamación celular.

  • Mejorar la atención, la memoria y la creatividad.

  • Desarrollar la regulación emocional y la empatía.

  • Favorecer la conexión social y la compasión.

  • Aumentar la materia gris en áreas cerebrales vinculadas con la introspección.

  • En definitiva, a vivir con más serenidad, presencia y sabiduría.

Estos efectos no son solo teóricos. Se manifiestan en la vida cotidiana: en cómo escuchamos, cómo respondemos y cómo sentimos el mundo.

Un espacio abierto para compartir la presencia

No hace falta experiencia previa para participar en estas meditaciones.
Solo el deseo de crear un espacio de silencio interior y de estar presentes, compartiendo con otros ese momento de quietud y apertura.

Cada encuentro es una invitación a regresar a lo esencial: a la presencia, a la conciencia y al amor por la vida.

Si sientes que la meditación puede acompañarte en tu proceso, te invito a unirte a las próximas sesiones o a integrar esta práctica en tu camino personal.